Director: Carol Reed
Año: 1968
País: Reino Unido
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¿Cuántas adaptaciones de este clásico de Dickens se han hecho a lo largo de los años? Bastantes, la verdad; de todas ellas creo que he visto por lo menos cinco. Y ésta en especial, pese a no ser la más fiel al libro, es lejos mi favorita.
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Basada en el musical del mismo nombre, la cinta nos cuenta las aventuras y desventuras por las que tiene pasar el inocente Oliver Twist luego de escapar de su horrible orfanato. La puesta en escena ya es de por sí para regocijarse:
la atmósfera represora del ofanato, el ambiente con "olor" a revolución industrial que ronda por las calles de Londres, las hermosas decoraciones del sector alto de la ciudad, todo dando prueba de una magnífica dirección de arte; las coreografías en las que literalmente TODO el pueblo baila al son de la música, las animadas canciones genialmente representadas por un reparto de maravilla; esas y muchas más son algunas las cosas que hacen de esta película una delicia (para los ojos tanto como para lo oídos; y para el alma si nos queremos poner profundos). En fin, cosas como esas que ya no se ven en el Hollywood de hoy.
Como ya dije, el reparto es de maravilla, siendo quizá el protagonista el punto más débil, en mi opinión. Está bien, quizá estoy siendo muy dura con él; de todos modos el chiquillo logra mostrarnos la inocencia que Oliver mantiene hasta el final. ¿Lo mejor? Fagin, el veterano ladrón que se sirve de sus jóvenes aprendices para asegurarse una buena jubilación. Interpretado por Ron Moody, el tipo es un verdadero espectáculo. Si el objetivo de Dickens en el libro fue que llegáramos a detestar al personaje, en la película la situación se revierte porque Fagin es el más carismático de todos. El segundo puesto se lo gana Dodger, el pícaro amigo y mentor de Oliver en su incursión a la vida de bandido, que resulta adorable aunque se dedique a robar billeteras.
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Ya han pasado más de cuarenta años desde su fecha de estreno y la película no ha perdido su encanto, mantienéndose absolutamente fresca y entrañable, unas de las muchas características por las que me he terminado encariñando con este hermoso clásico.
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Nota: 8
Bellezas de cine. Morena Baccarin
Hace 3 años
La vi hace mucho y no me gustó demasiado. De las dos que he visto, prefiero la versión de David Lean.
ResponderEliminarYo la única versión que he visto ha sido la de Polanski (¿fue de Polanski la última no?) y me dejó bastante indiferente.
ResponderEliminarPor cierto, luego te meto en el blogroll de "Palomitas". Reconozco que te estaba dando un poco de tiempo a ver como lo hacías, pero la verdad es que te lo estás montando muy bien ;)
Batto: La verdad es que no he visto la de Lean (y no sé si me den ganas de ver OTRA de Oliver Twist) pero encuentro que ésta tiene ALGO, a ver si le das una segunda oportunidad :P
ResponderEliminarKoko: Sí, hasta ahora la de Polanski es la última, pero con ella me pasó lo mismo que a tí: me dejó fría. O sea, en cuanto a la fidelidad al libro creo que es la que más se acerca, pero siento que le faltó ese ALGo de los libros de Dickens, ese toque de "picardía" que esta película sí sabe plasmar en pantalla.
PD: gracias por lo del blogroll ^^